Año nuevo, ¿vida nueva?

Vaya en primer lugar mi felicitación y mis mejores deseos para este año que hoy comienza 2016.

Como reza el titulo de esta entrada, Año nuevo, ¿vida nueva?. Por supuesto que no. 

Como siempre le digo a mis alumnos y alumnas cuando les explico la salida y entrada de una de las

edades de la historia, los hombres y mujeres que se acostaron el 31 de diciembre de 1491 y se levantaron el 1 de enero de 1492, no dejaron de ser personas medievales para convertirse, en el sueño de una noche, en personas modernas.

Los cambios en las sociedades se operan de manera lenta, pero continua, así mismo nos pasa a nosotros en nuestro día a día; cambiamos pequeños detalles pero en esencia seguimos siendo los mismos, 

No obstante lo cual, cuando echamos la mirada hacia el pasado, vemos lo mucho que hemos cambiado desde que eramos niños hasta que nos hagamos ancianos.Y sin embargo hay muchos elementos que nos permiten reconocernos en algunas líneas maestras de nuestra propia historia.

Por lo tanto, más que vida nueva, podemos hablar de cambios continuos que dan lugar a nuestra persona presente.

2016 dentro de esos cambios que operan en nuestro "loco" mundo debería darnos (y esto es como una carta para Sus Majestades los Reyes Magos de Oriente), más dosis de paciencia, mejores oportunidades para comunicarnos entre personas, y no entre máquinas que pretenden sustituirnos, más cultura, más naturaleza, menos beneficio económico, mejor reparto de la riqueza, más cuidado de los más débiles, menos soberbia, más entendimiento y más dosis de Amor del bueno.

No podéis imaginaros los pequeños, a la vez que grandes, cambios que se producirían dentro de nosotros y en nuestra sociedad si consiguiésemos todo esto, que por otro lado, no cuesta mucho dinero que digamos, ¿verdad?